jueves, 31 de mayo de 2012

¿Algunas salidas a bolsa están diseñadas para estafar?

Esa parece ser la conclusión de algunos inversionistas que optaron por demandar a Facebook y a varios bancos operadores que encabezaron la salida a bolsa de la empresa en días recientes.

Se acusa a Facebook y a los grandes bancos operadores de haber ocultado información que finalmente llevó a que la salida a bolsa fuera un gran fracaso que llevó a miles de inversionistas a perder mucho dinero en poco tiempo. 

Además, se especula que el valor de salida de las acciones de Facebook (38 dólares) fue sobrevalorado, ficticio, lo que llevó a que rápidamente ese valor se colocara por debajo de los 30 dólares infringiendo enormes perdidas a quienes compraron grandes cantidades de acciones el día en que debutó Facebook en Nasdaq. 

Y es que los únicos que perdieron dinero fueron los incautos inversionistas que creyeron hacer su agosto, pues Facebook ganó mucho dinero en la salida, dinero que todavía sigue en sus cuentas bancarias. 

Facebook y sus accionistas tenían una partida asegurada, puesto que colocaron sus acciones en el mercado primario, y quienes perdieron fueron quienes compraron esas acciones y luego han seguido vendiéndolas en el mercado secundario de valores. 

Facebook vendió sus acciones a 38 y más dólares, y con ello recogió más de 16.000 millones de dólares, y luego las acciones que vendió se desplomaron incluso por debajo de 28 dólares, pero esa pérdida la asumieron quienes compraron las acciones, no Facebook, pues ellos ya habían cobrado. 

En vista a que la empresa que sale a bolsa vende una sola vez las acciones, no se ve afectada en el futuro por las fluctuaciones de valor, de modo que buscan asegurarse el valor más alto en la salida, aunque sea ficticio, deliberadamente inflado. Lo que suceda en adelante será problema de quienes compraron esas acciones. 

Por supuesto que si las acciones de una empresa se desvalorizan, la empresa pierde valor en bolsa pero no pierde dinero, puesto que las acciones pertenecen a los inversionistas y estos serán los que pierdan. La empresa perderá, o mejor, dejará de ganar si en un futuro requiere hacer una nueva colocación de acciones para ampliar capital, caso en el cual tendrá que ofrecerlas con un descuento importante, pero ello no quita que de entrada y por una sola vez haga su agosto a costa de los incautos inversionistas. 

Se afirma que Facebook conocía plenamente que sus acciones valían mucho menos de 38 dólares, y no obstante fijó ese valor de salida lo cual le aseguraba un enorme recaudo inicial, lo cual puede acusarse de mala fe, pues primó su interés en llenar sus cuentas bancarias sin importarle que los inversionistas luego perdieran dinero cuando el valor de la acción fuera ajustada por el mercado mismo como en efecto sucedió. 

Lo cierto es que los inversionistas o especuladores fueron por lana y salieron trasquilados. Llegaron a creer que comprando las acciones a 38 dólares luego las venderían a 50 0 60 dólares, y la realidad ha sido muy distinta.

Fuente: Gerencie.com

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